En ocasiones, su instalación puede sufrir daños puntuales en puntos de difícil acceso, tales como poros, fisuras, grietas, erosión, penetración de raíces, rebabas, salientes, conexiones penetrantes, solidificación y/o adhesión de vertidos, etc. Con el fin de evitar actuaciones directas y por consiguiente la drástica excavación de zanjas, ofrecemos servicios complementarios de tecnología de intervención remota.
Siempre que las características de la instalación lo permitan (sección, accesos, fisonomía del conducto, estado integral de saneamiento y mantenimiento) se desplaza un robot tele-operado, que desarrolla tareas de fresado, reparación y estanqueidad, rehabilitación, de forma remota.